Stefan Voda es la región vitivinícola demarcada para la producción de vino con indicación geográfica protegida (IGP), ubicada en el sureste de la República de Moldavia, que se ha distinguido a lo largo del tiempo con una reputación nacional e internacional en la producción de vinos tintos elaborados habitualmente mediante el ensamblaje de varias variedades. La zona de producción vitivinícola demarcada con IGP Ștefan Vodă incluye las siguientes áreas naturales: Lunca Răului Botna, Terasele Nistrului y Câmpia Moldovei de Sud y extiende su horizonte vitivinícola sobre una superficie de unas 10 mil hectáreas. La región de IGP Ștefan Vodă incluye 4 distritos administrativos-territoriales, tales como: Ștefan Vodă, Căușeni, Cimișlia y Basarabeasca.
Clima
Debido a su ubicación geográfica, el área de la IGP \»Ștefan Vodă\» está incluida en la zona pedoclimática III, con humedad insuficiente, y en parte en la zona pedoclimática II. Según datos estadísticos, la cantidad de precipitación varía de 450 mm a 550 mm, el promedio la temperatura anual del aire atmosférico para la zona III es – 9,5–10,0 ºC, y para la zona II – 9,0 – 9,5 ºC; la suma de las temperaturas activas es, para la zona III, 3200 – 3450 ºC, y para la zona II – 3000 – 3200 ºC; la duración del período de vegetación con temperaturas superiores a 10º C es de 179 – 187 días. Hay 310-320 días soleados al año.
El territorio se caracteriza por una fragmentación media del relieve, con valles semiprofundos y laderas con diferentes grados de inclinación. Aquí predominan las pendientes de longitud media (200-400 m) y un ángulo de inclinación de 3-5°. En el territorio de la región fluye el río transfronterizo Dniéster y los ríos interiores Botna y Cogâlnic, con sus afluentes.
De acuerdo con la altitud, la región se caracteriza por variaciones de altura de 7,0 m a 290,7 m, siendo la altura promedio de 119,4 m, predominando la clase de altura que varía entre 120 y 140 m, seguida por las alturas de 140 a 190 m y 160 m. -190 m.
Suelo
La calidad superior de los vinos de esta región está condicionada, en primer lugar, por la salida a la superficie de los depósitos terciarios rojos, ricos en hierro y oligoelementos del grupo del hierro en la microzona de Purcari.
En la composición granulométrica de las rocas madre predominan las margas arcillosas con un 56% del área total, seguidas de las margas, las margas arenosas, las arenas margosas, las arcillas, etc. En su estructura prevalecen las margas arcillosas eluviales-diluviales con el 42% del área total, las margas arcillosas loesoidales – el 14%. Los sedimentos aluviales constituyen el 14% del área y las rocas madre del Neógeno constituyen el 5% del área.
De acuerdo a la composición granulométrica predominan los suelos arcillo-arcillosos – en un 71% del área total. En segundo lugar se encuentran los suelos francos con un 13%, seguidos de los suelos arcillo-arcillosos con un 7%. Estos suelos poseen una moderada resistencia anti-erosión.
La tipicidad de los vinos.
Esta zona geográfica ha sido famosa desde la antigüedad por sus vinos tintos – varietales y blends, que llevaron la fama del país al mundo.
Las uvas negras se cultivan en las laderas de la región, constituyendo alrededor del 57 % de la superficie total que se tiene en cuenta para la producción de productos vitivinícolas con IGP, en comparación con las uvas blancas, el 43 %. Entre las variedades predominantes podemos enumerar: Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Merlot, Sauvignon blanc y Pinot gris, Rara neagrà, Malbec.
Los vinos destacan por las siguientes características organolépticas: Los vinos blancos tienen un color que va del blanco-verde al amarillo-oro. En nariz es complejo y elegante, marcado por una preponderancia de aromas florales combinados con acierto con los de fruta fresca (según la variedad o el surtido de variedades utilizado), el sabor – Los vinos rosados equilibrados, plenos, afrutados y minerales se caracterizan por una amplia gama de colores: desde rosa pálido, pétalos de rosa mosqueta, salmón hasta color frambuesa, el aroma se distingue por los aromas de frutas frescas y bayas (melocotones, albaricoques, frambuesas, fresas, etc.), el sabor afrutado, ligeramente ácido, con mucho de frescura; Los vinos tintos tienen un color que va del rojo granada al rojo cereza, con matices teja en el caso de los vinos maduros, en nariz predominan los matices de frutos rojos y manzana – cereza, grosella negra y frambuesa.
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